lunes, 28 de mayo de 2012

¿ Inspiración o Desesperación?

Siempre supe que jamás pertenecería a nadie, solo que aveces se me olvida y ese olvido momentáneo me hace cometer errores, me hace tener falsas esperanzas creadas en mi cabeza, cuando al día siguiente tu cuerpo entero todavía huele a su colonia o serán sensaciones mías, ya no lo se muy bien.
Cuando te acostumbras a vivir en soledad, el hecho de que alguien irrumpa en tu vida sin avisar, como de costumbre, te aterra, te da miedo y en ocasiones no sabes como reaccionar o pensar si lo estarás haciendo bien o mal.
Cuando la desesperación aprieta y el agobio te invade, tienes que tomar una decisión, porque en situaciones desesperadas, ya se sabe que tomamos medidas desesperadas.
Por eso, aunque suene cobarde y admito que lo es, me gustaría emperezar de cero, largarme para nunca volver, intentar olvidar lo vivido, para poder vivir cosas nuevas o mas bien cerrar el libro escrito hasta entonces,para poder escribir una nueva historia de tu propia vida.
Puede que no sea la mejor solución de todas, pero es una vía de escape por la cual tarde o temprano se que tendré que entrar para salir dios sabe cuando.
En definitiva, solo quiero aprender y ver todo lo que el mundo tiene que ofrecerme, pero no creo sinceramente que a base de cometer el mismo error una y otra vez me vaya a servir de algo a estar alturas, por eso lo mejor en estos casos es ser egoísta, huir y así conseguir que el mundo se olvide de ti, probablemente para que algún día te recuerden, sepan que no estas y te echen de menos.

sábado, 19 de mayo de 2012

Demasiado tarde.

Había tenido millones de veces este mismo sueño, creo que todos lo hemos tenido alguna vez, ese sueño en el que te caes por un precipicio y justo cuando vas a llegar al suelo te despiertas.
Pero yo no lograba despertarme esta vez, solo me caía y no paraba de bajar y luego subir, sin poder encontrar tierra firme, hasta que por fin una gran luz me llevo a un lugar en donde no había estado nunca, un lugar frió  pero llego de gente, con un pequeño sofá y una mesilla en donde no había nada.
En ese sofá, estaba mi madre y no entendía porque lloraba tan desconsolada, y aunque sostenía entre sus manos su rostro, puede acertar a ver que tenia la cara muy hinchada y los ojos inyectados en sangre.
Me acerque y la abrace, preocupada, y le pregunte: ¿Qué ocurre mamá?
Pero no hubo respuesta alguna, parecía que ni siquiera notaba mi presencia, simplemente no podía creerme la maldita mala racha que llevábamos de disgustos, desilusiones y decepciones.
Pero fue justo en ese mismo instante cuando me di cuenta de que en esa habitación había algo mas, que a mi llegada no había reparado en ello, era una cristal grande enmarcado por un gran circulo, desde el cual se podía divisar un ataúd de madera, lleno de flores y de objetos que se resultaban familiares, el ataúd estaba abierto y me vi a misma, pálida, pero bien peinada y con un traje negro, no muy de mi estilo, la verdad, seguramente el traje fuera idea de mi madre.


Me gire atónita, al oír un ruido y ver como mas gente de la que ya había en la habitación entro de golpe en la sala, todos se dirigían a mi madre que seguía con el rostro entre sus manos, se levanto y fue a saludar.
Me di cuenta entonces, de que estaba asistiendo a mi propio funeral y todo era muy extraño, la gente no paraba de entrar y empece a divisar a personas que habían pasado, directa o indirectamente por mi vida.
Amigos, familiares, amores fallidos, gente incluso que no había visto en años y lleno de curas, algo que ya en vida había manifestado mi deseo de que no hubiera ningún cura en mi entierro, sobre todo porque sabia que ningún Dios estaría a mi lado en ese momento. Todos pasaban y abrazaban a mi madre y todos repetían a su oído la misma frase. ¿ Cómo a podido ocurrir?.
De repente, todos hablaban de mi, contaban historias en las que yo estaba presente en vida, calificaban mi forma de ser y de actuar, todos se preguntaban el porque no había pedido ayuda.
¿Ayuda?, pero es que ¿Nadie me conoce?, yo jamas pido ayuda o al menos no directamente.
Cuando deje de sonreír, deje de ser yo y al mismo tiempo deje se vivir.
Cuando deje a un lado mis metas, cuando se me agoto la vitalidad, cuando deje de verme guapa, cuando deje de luchar y me rendí.
Todas esas cosas eran mi forma de pedir ayuda, una ayuda que nunca me llego y que por tanto mi vida dejo de tener sentido.
Es curioso pues, como cuando nos morimos la gente recuerda lo buenas y maravillosas personas que somos, pero que mientras nos tienen a su lado, nadie sabe apreciar lo que somos y sobre todo, lo que hacemos por los demás.
Es por eso que, al menos,para mi, ya era demasiado tarde y confundida por todo, me fui, para definitivamente nunca volver, porque ya no necesitaba ayuda, gracias.  

sábado, 12 de mayo de 2012

No quería que llegara.

En el coche, buscando aparcamiento en la hora punta del día, en pleno centro de Madrid, definitivamente una misión casi imposible.
Interiormente no quería que encontrásemos aparcamiento, si dependiera de mi, nos pasaríamos las horas dando vueltas y vueltas hasta que el agobio y una mas que probable discusión entre mi hermano y mi madre nos hubiera llevado de vuelta a casa.
Como era de esperar la suerte no estaba de mi lado, porque por algo existen los Parking...
No quería que llegara ese momento, pero sabia que llegaría muy a mi pesar, y hay estaba yo, en medio de una multitud de gente destrozada y llorando, personas a las que hace que no veías años, que ya las habías dado por desaparecidas de tu vida, vuelven a encontrarse en tu camino en circunstancias trágicas de la vida.
Y no sabes que decir, que hacer, no sabes si reír o echarte a llorar, pero simplemente no hice nada, me quede mirando a la nada como suelo hacer últimamente, sumida en mis pensamientos pero sin pensar nada en concreto.


Ese abrazo, fue un instante, entre la multitud de 'lo siento' y 'no se merecía esto', nos miramos y de repente pareció que el mundo se paraba y que volvía atrás en el tiempo, recordando aquellas locuras, aquellos campamentos tortuosos a los que tus padres te llevan para deshacerse de ti al menos por un tiempo, las risas, los malos y buenos momentos.
Baje de la nube en la que estaba y me pregunte: ¿Qué paso?, ¿Por qué acabo todo?.
Sinceramente, a pasado el tiempo y las cosas se perdonan o mejor, se olvidan, y te das cuenta de lo estúpidos que podemos llegar a ser, por cosas sin importancia, por cosas que no valen la pena porque lamentablemente la vida sigue y nosotros nos quedamos estancados en un pozo que hemos cavado nosotros mismos y nos quejamos por no poder salir.
Lo mas lamentable de todo, es que solo nos demos cuenta de estas cosas cuando ya no hay marcha atrás, que pena que la muerte tenga que visitarnos para hacernos pensar y no pensemos en vivir hoy, antes de que todo se quede en nada.

martes, 1 de mayo de 2012

Por el miedo a un 'Te Quiero'.

No se muy bien si sera la sociedad que nos inculca y nos guía indirectamente a como nos tenemos que comportar con los demás y los pasos que hemos de seguir para pertenecer al selecto 'club' de los fuertes, o somos nosotros mismo que por el miedo ha que nos hagan daño los que nos ponemos la mascara invisible de la apariencia de que todo va bien y de que todo nos da igual.
En tal caso es sorprendente como somos capaces de dejar escapar a alguien a quien probablemente tengamos afecto y sepamos que puede ir a mas, con tal de no expresar con palabras lo que sentimos, es decir, con tal de no de decir: Te quiero, siento algo por ti o me gustaría intentar algo contigo...
Y todo es, como siempre, por el miedo, el miedo a ser rechazados, el miedo a ser vulnerables ante esa frase que es tan corta pero que significa tanto, pero esta claro que es mejor hacer como que pasamos de todo y que nada nos afecta cuando en verdad, interiormente, deseamos fervientemente expresar lo que sentimos y la única solución que ponemos a esto, es dejar pasar el problema, intentar no pensar en ello, o mejor, hacer que no pensamos en ello.
Las consecuencias de esto pueden ser devastadoras para uno mismo, ya que dejamos escapar a alguien que queremos que este a nuestro lado y todo porque parece que no esta de moda eso de estar enamorado, aveces incluso parece que es un pecado mortal que te destina al sufrimiento eterno.
Es ahora cuando debería decir la típica frase: Quien no arriesga no gana, pero sinceramente, en el amor muy pocas veces se gana, y muy pocos lo encuentran.
Yo prefiero decir que en el amor no hay que tener miedo a perder o caerse, porque lo que importa es que cuando te levantes de la caída seguramente, seras mas fuerte cuando caíste.