Cuando todo esta perdido...

Porque cuando sientes que todo esta perdido, que te has hundido tanto en el agujero negro que definitivamente no ves ninguna salida cerca y esperas desesperadamente que alguien te de una palmadita en la espalda, que te de un empujón y te ayude seguir, vas en el tren camino de la universidad, sabes que hoy sera un día difícil de superar, como  llevan siéndolo los últimos días, tantos que ya has perdido la cuenta, llegas al sótano de tu universidad (mi clase) y te pones la mascara, esa mascara que te protege y te hace ser fuerte en los momentos mas duros, porque ante todo, no quieres que nadie sepa o note que estas a punto de gritar a los cuatro vientos que necesitas ayuda y que no puedes más.


Pero es justo en ese momento, cuando todos tus males desaparecen y empiezas a valorar los más pequeños e insignificantes detalles, descubres que estas en tu refugio en tu guarida y por fin te sientes a salvo de cualquier peligro o problema, y tus herias, aunque no sanan, son mas pequeñas.
Una sonrisa, una gracia sin sentido, un relato divertido, una metedura de pata histórica o un recuerdo de un episodio lejano....Son esos momentos que se parecen a una buena borrachera, que te hacen olvidarte de todos tus males y que no piensas en cuando volverán a invadirte, solo piensas en disfrutar ese momento.
Es maravilloso comprobar como sin que esas personas lo sepan, te están devolviendo un poco a la vida que creías olvidada, con las cosas mas tontas del mundo, pero es hay donde verdaderamente esta la magia, en que las cosas mas tontas en la compañía adecuada puede ser, y son, la combinación  perfecta para ver un poco mas de cerca esa luz del túnel, tu propio túnel, que sabes que debe de estar cerca, pero que no alcanzas a verla.


Por ese mismo motivo, aunque ya una vez las cosas superadas se ven de otra manera, es de agradecer que sin saberlo esas personas en un vagón de un tren, de vuelta a casa, hacen que ese momento,sea el mejor momento del día, porque sigues en tu borrachera hasta que cierras la puerta de tu casa y el mundo se te vuelve a venir encima.
Afortunadamente esas cosas no se pagan con dinero, porque os aseguro que estaría endeudada toda la vida, pero si se agradecen de todo corazón y te prometes a ti misma que cuando ellas necesiten algo tu estarás a su lado, pase lo que pase, sin pedir nada a cambio, porque es eso, al menos para mi,  en lo que se basa la amistad, de darlo todo sin que tenga que haber un porque y al mismo tiempo conservar y cuidar a esas personas que te sacaron de los mas hondo y que gracias a eso, has recuperado las ganas de seguir luchando.